Anne-Lise Rousset

DEL CABALLO AL TRAIL

La carrera a pie ha formado siempre parte de la vida de Anne-Lise Rousset. Pero quizá no como lo imaginamos. Sobre todo al principio, cuando aún era adolescente. «En el instituto, mi profesora de educación física me daba la tabarra para que hiciera cross con el UNSS, pero yo montaba a caballo —nos cuenta—. Siempre me ha gustado mucho la naturaleza. De pequeña, mi padre me llevaba a hacer excursiones.»
A pesar de sus primeras reticencias, termina poniéndose el dorsal en el cross regional del Cantal, donde creció. Aquella dificultad enseguida se convirtió en una pasión. Más adelante, en el instituto, elige hacer atletismo. No para competir, sino por el mero placer de correr.
Quizá por eso, durante sus estudios de veterinaria en Clermont-Ferrand, más que dejarlo todo, decidió continuar con el deporte lanzándose al Raid. Más cerca de la naturaleza, inclinándose más por compartir que por competir, se da a conocer junto a Adrien Séguret, quien se convertirá en su entrenador y después en su marido.

Entre ciclismo de montaña, escalada, piragüismo o carrera a pie, enseguida elige el trail, que es lo que mejor se adapta a sus habilidades. En 2013, gana el Trail des Hospitaliers. Un año más tarde, firma el primer éxito de su joven carrera imponiéndose en la CCC (Courmayeur – Champex – Chamonix). En 2015, forma parte de la delegación francesa seleccionada para los campeonatos del Mundo de trail en Annecy.
Paso a paso, piedra a piedra, se convierte en una de las atletas más relevantes. Sin embargo, se desmarca del panorama cuando decide dar cuerpo a su vida profesional. Como veterinaria, ejerce en Alta Saboya, donde su rutina diaria se divide entre entrenamientos, vida familiar y su horario de consulta. «Nunca quise ser profesional. Me lo propusieron pero me gusta mi trabajo —explica Anne-Lise Rousset—. El deporte es una pasión y para mí sigue siéndolo. Cuando el trail se convierte en tu trabajo, el reto cambia.»

El GR20 como palanca

El GR20 es su reto. Y también el de su marido, Adrien. Viene de 2021. La llegada de Faustin a su vida no cambia nada, simplemente la llena de color y emociones aún más fuertes. Si el récord del GR20, menos de un año después de haber dado a luz, parece una locura, «Adrien lo tenía todo calculado —explica—. Yo confío en él.» Después de 170 km y 13 000 m de desnivel positivo, aquel 14 de junio de 2022 pulverizó en más de 5 horas el antiguo récord, convirtiéndose en la primera mujer que bajó de la barrera de las 40 horas.
Este hito marca un antes y un después en su carrera. Aunque los resultados son la clave, ahora se unen a otras palabras como reto, intercambio, disfrute... palabras de peso. Animada por esta visión distinta del rendimiento, fue a por el título de campeona de Francia en Trail Largo 2023, que terminó 2.ª en la Hardrock ese mismo año y que hoy en día apunta aún más lejos.