LUCY BARTHOLOMEW
Usa tu sonrisa para cambiar el mundo
- País
- Nueva Zelanda
- Fecha de nacimiento
- 1996
¡Lucy Bartholomew es una ultra-trailer ultrasonriente! «Cuando las cosas vayan mal, sigue sonriendo!» Es la frase más poderosa que le han dicho jamás. Una máxima que la joven australiana aplica al pie de la letra —de maravilla, por cierto— para dar lo mejor de sí misma, tanto en el deporte como en la vida. ¡Tan bien que todo le sonríe!
¡Un primer 100 km a los 15 años!
Su primer ultra-trail, de 100 kilómetros, Lucy lo corrió siguiendo los pasos de su padre, en las Montañas Azules de Australia. ¡Solo tenía 15 años! En la línea de meta, que cruzó al cabo de 12 horas y 36 minutos, se sintió fuerte y sobre todo llena de alegría. Antes odiaba la carrera a pie. Esta experiencia cambió su vida. La exjugadora de netball —un derivado del baloncesto— empezó a soñar con un destino a lo Emelie Forsberg. La sueca es una de las mejores trail-runners del mundo... ¡y siempre sonríe cuando corre!
Toda una campeona del mundo junior de skyrunning —carrera a pie a una altitud superior a 2000 metros—, en 2014, en Chamonix, Lucy Bartholomew coleccionó victorias en todo el planeta: en su Australia natal, donde ganó su primer 100 kilómetros a los 21 años, en el desierto de Gobi en Mongolia, en Italia, en Estados Unidos, en Sudáfrica... Rápida en terreno montañoso o fácil, la atleta Julbo se cubrió de gloria en Francia en 2017, terminando segunda en los 80 kilómetros del mítico Maratón del Mont Blanc y quinta en la temida TDS® (120 km).
Una energía contagiosa
Lucy levanta muchas veces los brazos al cielo en la meta. Pero para ella ganar es mucho más que eso. Es ser capaz de salir de su zona de confort y llevar sus límites más allá, para salir reforzada. Pasar de la sombra a la luz, para aprender a conocerse mejor, a apreciar sus capacidades. Correr es creer en una misma.
En la línea de salida, consciente de la dureza del esfuerzo que le espera, no duda en compartir su energía positiva, abrazando una a una a las competidoras que la rodean, llenándose de buenas ondas a cambio. Porque si Lucinda —su verdadero nombre— se ha enamorado de la ultradistancia, es más por el ambiente que reina en las carreras y la sinceridad de las relaciones humanas que por el tremendo reto físico y mental que impone esta disciplina.
Mens sana in corpore sano
Cuando no corre, Lucy Bartholomew cocina. Aficionada al yoga, la rubita escucha a su cuerpo. Una herramienta de trabajo que cuida, nutriéndolo a base de plantas, convencida de sus bondades para la recuperación. Un cuerpo que esta amante del outdoor y la aventura entrena según lo que le apetece en cada momento, en conexión consigo misma y con la naturaleza. Ligera como una pluma y libre como el aire, Lucy va adonde la lleva el viento. Con una sonrisa en la mirada.