Enamorado incondicional, Patrick Gabarrou nunca deja pasar la ocasión de compartir su pasión. Con nosotros la comparte desde 1980.

« Soy básicamente un soñador, un contemplador, pero también me apasiona la acción, lo concreto y el contacto con los elementos. Me inspiro en las fotos de las montañas que veo, me imagino un trazado en una cara y me pongo manos a la obra. La vía tiene que ser buena. La línea de puntos en la foto, que representa la ruta, debe ser como una flecha hacia el cielo. »

En cuanto uno conoce a Patrick, enseguida se siente atraído por la montaña, porque tiene un entusiasmo inquebrantable que se palpa cuando habla de sus rutas. Es contagioso. Por eso da muchas conferencias sobre la montaña, que causan furor. No se cansa de alabar la montaña, un universo en sí mismo, pero también un lugar de encuentro e intercambio. 
 
Patrick es nuestro atleta desde hace muchos años. Desde que empieza sus estudios superiores de filosofía, sabe que sus ganas de vivir al aire libre pasarán por encima de todo lo demás. El estudiante se convierte en aprendiz de guía y se instala en la región del Mont Blanc.

Se especializa en vías mixtas (que combinan hielo y piedra). Patrick Gabarrou cuenta hoy con más de 300 grandes primeros ascensos en los Alpes y las montañas del mundo, desde Alaska hasta el Himalaya, pasando por la Patagonia. Ya solo en el macizo del Mont Blanc abrió, siempre con compañeras, compañeros o amigos, 20 nuevas vías de ensueño, tales como «Divine Providence», «Frêneysie Pascale» o «Ciao Walter». Y 6 vías nuevas en la famosísima cara norte de las Grandes Jorasses. . 

Su última hazaña hasta la fecha se sitúa en la cara sur del Cervino, «Padre Pio, échelle vers le ciel», una fantástica vía de 1300m de altitud, que terminó de abrir en 2016 a los 65 años de edad. 

Julio de 1976: a sus 25 años, Patrick es aprendiz de guía con un par de gafas de glaciar redondas.

Para este adorador de la montaña, su longevidad en el medio lo convierte en un fino observador de la evolución de las técnicas y el material: prueba de ello son las botas de alpinismo que utilizó en sus inicios y que pesaban el doble que las usa ahora. Tiene una colección de piolets también impresionante: los primeros tenían mangos rectos de madera con unas pesadas cuchillas de acero, mientras que los que lleva hoy son ultraergonómicos y ligeros, de aluminio y carbono.

 « No soy el mejor alpinista que hay, pero he tenido la suerte de abordar las grandes paredes con una mirada nueva y curiosa y aprovechar la evolución del material para abrir nuevas vías. Cuando veo con qué escalaban los pioneros, como Lionel Terray, René Desmaison o Walter Bonatti, les admiro. »

En el Campamento 2 de la vía nepalí del Everest en 1992, con las gafas «Eric Escoffier», un modelo de alta montaña con colores fluorescentes que no pasaba desapercibido. La «monopantalla» hace su aparición en nuestro catálogo. Protege mejor porque cubre mejor el rostro, pero este par es, sin duda, uno de los más pesados. Es la última vez que aparecen las varillas de bucle.

Sus ojos son testigo asimismo de las modas y los cambios de las gafas de alta montaña. Ha llevado todas las generaciones de gafas desde los años setenta hasta nuestros días, desde monturas metálicas hasta monturas de plástico inyectado y desde las lentes minerales hasta las lentes fotocromáticas NXT... 

Macizo del Mont Blanc en 1995 con el modelo de Micropores, una evolución de las «Vermont» y otras «Yannick Seigneur». Estas gafas les fueron regaladas a todos los guías y aprendices de guía de Francia, así como a los formadores de la ENSA, de la que Julbo era proveedor oficial. Es un modelo que todavía vemos en los senderos y las laderas de las montañas. Las varillas que rodean la oreja que vimos en las «Eric Escoffier» se han revisado para incorporar unas varillas ajustables que permiten ponerse y quitarse las gafas con mucha más facilidad. ¡Es la primera vez que uno puede ponerse las gafas con una sola mano...!

En Flaine, a principios de los años 2000 con las gafas «Surf», que son de los primeros modelos en plástico inyectado. Seguramente para Patrick será uno de sus modelos favoritos. Cubrientes, ligeras y... ¡con los colores en la época! 

El plástico es una ventaja en alta montaña porque es mucho menos sensible al frío. Las varillas se sujetan con una armadura de metal recubierta de una espuma celular que se adapta al rostro y garantiza una buena sujeción, al igual que los Micropores.

Con las Julbo Nomad en 2002, un par con un look aerodinámico, con protectores laterales extraíbles y una montura toda de plástico. Este material, que permite crear formas más curvadas y cubrientes, es muy apreciado porque resiste mejor las torsiones que el metal. Las varillas envolventes se adaptan fácilmente a los distintos rostros.

Aunque es famoso por sus proezas como alpinista, Patrick es también un excelente esquiador. Fue campeón de Francia de esquí de travesía. Nunca pierde la ocasión de usar sus tablas. Le vimos bajar el Mont Blanc en compañía de una tal Laetitia Roux. Imágenes

Este vídeo, rodado en 2016 y producido por el gigante Google, nos ofrece unas magníficas imágenes de Patrick en la cima del Mont Blanc. Podrán apreciar las gafas «Dirt» y «Pipeline» con las lentes fotocromáticas Zebra, que aparecieron por primera vez en 2006.