Aurélien Dunand-Pallaz

DE MARTHOD AL RÉCORD DE BAUGES

De niño, Aurélien Dunand Pallaz se imaginaba corriendo detrás de un balón más que de un crono. Saboyano de pura cepa y residente en Marthod, un pequeño pueblo situado entre Ugine y Albertville, descubrió la competición gracias a una licencia de fútbol y el invierno deslizándose entre estacas. Ese es el camino que sigue. No es el camino más sencillo pero sí el que más le encaja. Los sueños que tenía cuando iba al cole marcarán el rumbo de la historia. De adolescente, soñaba con ser fisioterapeuta. Al final de su primer año de carrera, consigue aprobar el examen de acceso a la facultad de fisioterapia y decide, según él mismo dice, «dedicarme un poco más a la bici y hacer varias rutas de montaña detrás de mi casa». Eso fue en 2011. Un año después empieza con sus primeras carreras de trail. Enseguida se mete de lleno e incluso termina el Ultra Tour de Beaufortain en 14 horas. «Me gustó en entorno, el marco de esta disciplina, pero lo que realmente me «picó» fue sentir que rendía —revela—. Me gusta el proceso, el hecho de progresar día a día y me gusta la competición para medirme con los mejores.»

En 2018, seis años después de sus inicios, se convierte en campeón de Francia de trail largo. Fue uno de los rostros de la élite. Se hace un nombre. En el verano de 2020, en una Francia parada por la pandemia, decide lanzarse al récord de las 14 cumbres de más de 2000 m del macizo de Bauges, las montañas entre las que se crio y que son el escenario de sus entrenamientos cotidianos. Termina los 82 km y 8800 m de desnivel positivo en 14 h 26 min. Un logro mayúsculo sobre un terreno técnico y salvaje. Establece así un nuevo tiempo de referencia. 

2021, EL AÑO DE SU CONSAGRACIÓN

2018 fue el año de la revelación. 2021 será el de su consagración. Vencedor en primavera de la Transgrancanaria, a finales de agosto termina segundo en la UTMB, en poco menos de 21 horas, a 13 minutos de François D’Haene. Un podio que le encumbra definitivamente al nivel de los mejores ultra-trailers del mundo.

Si bien el año siguiente fue delicado por una lesión, en verano tiene a su primer hijo. Y encaja su carrera deportiva en su nueva vida personal.  «Mi familia es el pilar más importante de mi vida —cuenta—. Lo voy construyendo y organizando todo en torno a eso. Es mi prioridad. Mi pareja es mi base. Ella me ayuda a tener las pies en la tierra.»

Será una de las claves principales de su éxito en 2023. Vencedor a principios de julio de la Hardrock 100 en Colorado (Estados Unidos) tras correr en solitario del primer al último kilómetro, unas semanas más tarde inscribe su nombre en el palmarés de la Diagonale des Fous en la isla de la Reunión al término de una carrera que dominará de principio a fin.

Pero la historia no termina ahí. Quedan capítulos por escribir, carreras por ganar y récords por batir...