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Con los ojos de los niños no se juega

Los niños, ya se sabe, no paran de moverse y pasan mucho rato jugando al aire libre. Hay que tener mucho cuidado para preservar su vista, sobre todo en junio y julio, cuando la intensidad de los rayos ultravioleta (UV) —rayos de alta intensidad muy nocivos para la salud— es más alta, incluso cuando está nublado. Tanto para pasear por la ciudad como en la playa, los ojos de nuestros hijos son muy sensibles y es imprescindible protegerlos bien. Nos comprometemos más que nunca con los ópticos y los profesionales de la salud para ofrecerle las soluciones de protección más adecuadas para los ojos de los más pequeños tanto en lentes solares como en monturas. Aquí le damos algunos consejos para elegir bien las gafas de sus hijos de 0 a 10 años.

¿Lo sabía? Unos ojitos muy delicados

Al contrario que los adultos, los niños no tienen una protección natural contra el sol. Antes del primer año de edad, su cristalino es transparente y deja pasar el 90% de los rayos UVA y el 50% de los rayos UVB hasta la retina, mientras que a partir de los 25 años, una parte de los rayos ultravioleta es absorbida por el cristalino y por la córnea. Además, los bebés no tienen desarrollado del todo el parpadeo y, ante una luz cegadora, todavía no tienen el reflejo de entrecerrar los ojos para protegerse. Para garantizar una buena protección, necesitan lentes que filtren el 100% de los rayos UV de acuerdo con las normas EN1836 y con índices adaptados a la exposición solar. Los daños causados en la infancia se acumulan y favorecen las patologías en la edad adulta.

¿Qué índice de protección necesitan las lentes solares de los niños?

Para los niños, es esencial seleccionar una gafa de sol que proteja los ojos contra el 100% de los rayos UV. Después aconsejamos elegir los índices de protección más altos, como la categoría 4 para los bebés, con una transmisión de la luz del 3 al 8% o la categoría 3, del 8 al 18% para los niños.

 

Indice - Catégorie de protection solaire

¿Cuáles son los riesgos y las patologías asociadas al sol?

Una exposición excesiva al sol provoca quemaduras, envejecimiento prematuro y otras enfermedades oculares tales como queratitis —que es una inflamación de la córnea—, una catarata precoz —que se produce por el deterioro de la córnea y el cristalino—, e incluso, con el tiempo, un mayor riesgo de desarrollar una degeneración macular asociada con la edad (DMAE).

 

¿Cómo elegir la combinación perfecta para proteger los ojos de los niños?

Una vez elegidas las lentes, aconsejamos que seleccione una montura:

  • cubriente, que bloquee la entrada de luz que viene en todas las direcciones
  • con una buena sujeción: los niños han de poder bajar y mover la cabeza sin perder las gafas
  • con varillas que permitan enganchar un cordón para no perder las gafas e incluso garantizar una muy buena sujeción
  • adaptada a la morfología del rostro del niño  

Un buen par de gafas de sol para sus hijos debe adaptarse especialmente a su morfología, tener lentes solares que les protejan al 100% contra los rayos UV con un índice de protección de 3 o 4. ¡No se fíe de los modelos para adultos en talla pequeña ni tampoco de las gafas de fantasía!  

 

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